HAMBRE EMOCIONAL
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¿Qué es el hambre emocional?
El hambre emocional consiste en utilizar la comida para sentirse mejor. Es decir, tratamos de satisfacer nuestras necesidades emocionales a través de la comida.
Inconscientemente recurrimos a la comida para manejar el estrés o alguna emoción negativa como la tristeza, la soledad o el aburrimiento.
La alimentación emocional es algo habitual, que forma parte de la cultura de los seres humanos y no tiene por qué resultar negativo.
El problema viene cuando la comida cobra una funcion principal en la gestion de las emociones.
El problema con este comportamiento es que, habitualmente, después de comer aquello que se supone que nos iba a hacer sentir mejor, en realidad nos sentimos peor y sumamos un sentimiento de culpa al sentimiento que teníamos antes de recurrir a la comida.
¿Qué relación hay entre las emociones y la alimentación?
Desde que somos niños se establece una relación emocional con la alimentación.
en los primeros años de vida la fuente de nutrición principal procede de nuestros cuidadores primarios y cuando recibimos la comida que ofrecen, se establece una relación de cuidado y protección con el alimento.
A medida que crecemos hay otras influencias sociales donde la alimentación cobra un papel emocional. Por ejemplo es habitual compartir alimentos en celebraciones (cumpleaños, festividades etc.).
También encontramos la función de los alimentos como “regalo”, para demostrar afecto o cariño (por ejemplo cuando regalamos una caja de bombones o invitamos a otra persona a cenar)
Tiene influencia aquí tambien el aprendizaje, por ejemplo se puede asociar el dulce a un “premio” si se nos ofrece desde niños con esa función (“si te portas bien te doy un caramelo”).
¿Cómo distinguir hambre emocional y hambre real?
Hambre física
- Se va incrementando con el tiempo.
- Sientes el hambre en el estómago.
- Deseas una variedad de alimentos, pues todo te suena bien cuando tienes hambre.
- Tienes la sensación de satisfacción cuando comes suficiente y te es más fácil detenerte.
- No tienes sentimientos negativos cuando comes
Hambre emocional
- Llega de repente y de forma abrupta.
- Es más un deseo de algo en específico e ideas de comida en particular.
- Deseas ciertos tipos de comida, por lo regular altas en calorías, fritas o altamente procesadas.
- Puedes comer en exceso o tener atracones de comida y no sentirte satisfecho
- Te sientes avergonzado o con culpa después de que comes.