Las creencias son afirmaciones personales que hacemos sobre nosotros mismos, sobre otras personas y el mundo en general, que consideramos siempre verdaderas y que no cuestionamos nunca.
Nuestras creencias dan lugar a nuestros comportamientos y se refuerzan a lo largo de nuestra experiencia, ya que es así como creemos mantener la estabilidad de nuestra identidad.
Todos tenemos creencias útiles y creencias limitadoras. A veces, estas últimas nos bloquean para avanzar en la vida.
Sin embargo, podemos transformar las creencias limitadoras en creencias útiles.
Por ejemplo: “A los 50 años, soy demasiado mayor para cambiar de trabajo” puede ser positivamente reemplazado por “A los 50 años, he adquirido mucha experiencia. Mis hijos han crecido, por lo que tengo más disponibilidad”.
¡Detecta en ti y en tu entorno las creencias que te impiden atreverte y avanzar y transfórmalas!
Fuente: Cuaderno de ejercicios para convivir con los demás – Malinka libros.